Recientemente la Comisión Europea ha aprobado el Plan de Acción de Economía Circular (PAEC), un plan encaminado a reactivar un modelo de desarrollo sostenible en la Unión Europea.
La Economía Circular es un modelo que prima el aprovechamiento de recursos y la reducción de las materias primas. Este sistema es una alternativa al modelo de extracción actual llamado modelo económico lineal que consiste en la producción, consumo y eliminación.
Un claro ejemplo de materiales que se pueden aprovechar completamente son los metales, que comúnmente denominamos chatarra. Como ya hemos comentado, en el proceso de reciclaje los metales no sufren pérdidas ni de peso ni de calidad por eso la chatarra es un claro exponente de Economía Circular.
Los metales que ya no sirven se pueden reciclar al 100% para transformarlos en nuevos productos con los beneficios que esto conlleva de cara a la economía y al medio ambiente.
Los metales que más se reutilizan actualmente son el acero, el aluminio y el cobre.
Un dato importante es que la Unión Europea solamente produce en torno a un 3% de las materias primas necesarias para la elaboración de los metales que se demandan, el reciclaje y aprovechamiento de esta chatarra que ya no tiene utilidad, es de vital importancia para reducir la dependencia de materiales importados cuyos precios están al alza por la escasez de los recursos.
El otro gran beneficiado de este modelo de Economía Circular es nuestro planeta. El reciclaje de chatarra y su reutilización reduce enormemente el impacto ambiental, la producción de metales mediante materias primas extraídas del medio natural conlleva un mayor coste energético y una mayor emisión de gases en su elaboración.